El acto creativo sería
un intento de reparación o búsqueda de la historia personal del sujeto. Por lo
tanto, la importancia de la obra producida, puede ser la fuente para
identificar imágenes internalizadas.
Winnicott
(1971) considera las actividades del bebé en la
zona intermedia entre lo subjetivo y lo que se percibe en forma objetiva. Si
pensamos estos cinco puntos desde lo que
se observa en los pacientes y su relación con el objeto creado,
podemos decir que:
1)
La naturaleza del objeto, permite al niño/paciente conocer dicho objeto.
2) Conocer el objeto, permite al niño/paciente
reconocer el “no-yo”.
3)
La ubicación del objeto permite, al niño/paciente descubrir: el afuera, el
adentro,
y el límite
4)
La capacidad del niño/paciente para crear,
imaginar, producir, originar
un
objeto.
5)
La paciente para la iniciación de un tipo afectuoso de relación de
objeto.
Paciente conocer, paciente reconocer el no yo, paciente
descubrir, paciente para crear, paciente para la iniciación de un tipo
afectuoso de relación de objeto.
Las
consignas que se van proponiendo en el proceso arteterapéutico, son formas de
facilitar la experimentación.