domingo, 1 de septiembre de 2013


2.3 Enfoque humanístico

El arte terapia con orientación humanista concibe al individuo desde una visión holística. En este enfoque encontramos la orientación guestáltica y la orientación centrada en la persona. En ambas podemos decir, que los ejes de trabajo, son la atención en las emociones y en el lenguaje no verbal. Dan importancia a la experiencia sensorial del cuerpo (gestos y expresiones).  También a la puesta en marcha de aspectos saludables del ser humano, considerando el potencial innato. Consideran a la obra artística creada como mediadora en la relación entre terapeuta y paciente, y sumergirse en ella es encontrar en sus formas y sentidos un todo, lo que posibilita destrabar la energía bloqueada que se encuentra en las guesltalten inacabadas. La producción de arte se entiende cómo una forma de autoconocimiento, tendiente al proceso homeostático. ( Arias y Vargas, 2003)

            La psicología transpersonal se interesa por la expansión del campo de la investigación psicológica hasta incluir el estudio de los estados de salud y bienestar psicológicos de nivel óptimo.  Reconoce la potencialidad de experimentar una amplia gama de estados de conciencia, en algunos de los cuales la identidad puede ir más allá de los límites habituales del ego y de la personalidad. (Castellano, 1982)

            En los últimos años, desde el ámbito de la salud, se está concibiendo al ser humano como un ser biológico, psicológico, social y espiritual.  Muestra de ello es la definición que ofrece la OMS (2010) acerca del concepto “espiritual”: “Espiritual se refiere a aquellos aspectos de la vida humana que tienen que ver con experiencias que transcienden los fenómenos sensoriales. No es lo mismo que religioso, aunque para muchas personas la dimensión espiritual de sus vidas incluye un componente religioso.  El aspecto espiritual de la vida humana puede ser visto como un componente integrado junto con los componentes físicos, psicológicos y sociales.  A menudo se percibe como vinculado con el significado y el propósito.  Obviamente, la dimensión espiritual o transcendente de la persona, es innata, universal e intrínseca a ella misma.  

 

2.4 Enfoque cognitivo-conductual.

                        Por último, mencionaremos el arte terapia cognitivo-conductual que se ha desarrollado en los últimos treinta años y se basa en la importancia que tiene la percepción en los procesos cognitivos. Destacan la importancia de que cada individuo tiene una serie de herramientas para asumir lo que le rodea, de modo que ordena sus percepciones e hipótesis teniendo esto en cuenta.  Realizar trabajos de arte ofrece la oportunidad de expresar ideas no verbales que son parte del sistema de construcción personal de un individuo. Este enfoque no es muy popular entre los profesionales de arte terapia, debido al énfasis que pone en el pensamiento y los procesos cognitivos, cuando el resto de las tendencias se basan sobre todo en las emociones. (Arias, Vargas 2003)

            A través de distintas técnicas se pretende aumentar el control de las emociones internas, identificar el nivel de explosividad, disminuir la ansiedad ante determinadas emociones y disminuir las estrategias de evasión, etc. Se consigue guiando la imaginación hacia las experiencias sensoriales que se despiertan en el contacto con los materiales, provocando un gran autocontrol mediante la externalización plástica de las emociones.

 

            2.5 Enfoque ecléctico.

                        Gran cantidad de arte terapeutas aunque establezcan una vinculación con una metodología o escuela determinada, han introducido conceptos de diversas disciplinas con la finalidad de ajustar su tarea a las necesidades de los pacientes. El presente trabajo está centrado en este enfoque arterapéutico.  

No se trata de renunciar a un punto de vista en favor de otro, que sería el único y absoluto, sino de considerar la multiplicidad de posibles puntos de vista.”

( Derrida, 1986, p. 313)