ENFOQUES
TEORICOS EN ARTETERAPIA
El
arte terapia se diferencia del resto de las psicoterapias porque introduce las
artes plásticas como medio para abordar la problemática de los pacientes. Esta
forma de tratamiento psicológico es relativamente nueva y aún se encuentra en
fase de desarrollo. Como en otras disciplinas no existe consenso sobre la forma
de aplicarla, pues depende de diversas corrientes. Estas a su vez, se basan en
un cuerpo teórico que se aplica a la forma en que se desarrolla la arteterapia.
Existe un abanico bastante amplio de arteterapias cuya orientación teórica
difiere de forma sutil o manifiesta.
(Arias y Vargas, 2003, Malchiodi, 1997)
Dalley (1987) considera que el arte
terapia se ha mostrado más afín en sus inicios a la psicología analítica de
Jung y al psicoanálisis freudiano, por el parecido entre las imágenes oníricas
y las obras plásticas. Sin embargo, el desarrollo de la psicología en el S.XX,
generó nuevas terapias que han conseguido integrarse a la terapia artística,
ampliando sus perspectivas. Polo Dowmat
(2003) dice que “El enfoque arte terapéutico podrá seguir una línea de trabajo
freudiana, lacaniana, jungiana, cognitiva, conductista, holística, entre otras,
pero todas trabajan con un factor común: la creatividad”. ( p.18)
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Enfoque psicoanalítico
Decía
Freud en 1914, en una carta dirigida a Edoardo Weiss, el 12 de abril de 1933
(Freud, 2006) en referencia al Moisés de Miguel Angel:
Día tras día, durante tres solitarias
semanas de setiembre, de 1913, permanecí en la iglesia frente a la estatua,
estudiándola, midiéndola, y dibujándola, hasta que me alumbró esa comprensión
que expresé en mi ensayo, aunque solo osé hacerlo en forma anónima. Pasó mucho
tiempo antes de que legitimara a este hijo no analítico. (p.216)
El arteterapia de
orientación psicoanalítica, especialmente el enfoque freudiano, sostiene que
los objetivos principales son la posibilidad de proyectar en imágenes plásticas los contenidos
inconcientes reprimidos; haciendo, especial, hincapié en la analogía entre
sueño e imágenes visuales. Asimismo, la imagen visual favorece la comunicación
verbal, y la posibilidad de sublimar mediante la creatividad, fomentando
fenómenos transferenciales entre paciente, obra y arteterapeuta. (Dalley, 1987)
Freud
(1913/2006) en relación al arte, señala que
…. en el ejercicio del arte, (..) se
propone un apaciguamiento de deseos no tramitados. (..). Las fuerzas
pulsionales del arte son los mismos conflictos que empujan a la neurosis a
otros individuos y han motivado a la sociedad a edificar sus instituciones.
(..) No le resulta difícil al psicoanálisis pesquisar, junto a la parte
manifiesta del goce artístico, una parte latente, pero mucho más eficaz, que
proviene de las fuentes escondidas de la liberación de lo pulsional . (p.189-190)
Según
Naumberg (1955, citado en Hammer, 2008), la terapia artística de orientación
psicoanalítica pretende liberar el inconciente mediante imágenes espontáneas
proyectadas en expresiones gráficas y plásticas. Dichas imágenes se expresan
con más facilidad que las palabras, con lo cual favorece la comunicación
simbólica entre paciente y terapeuta. Por otro lado, la expresión espontánea
gráfica o plástica se libera en la relación transferencial y se maneja mediante
la libre asociación. Por su parte Dalley (1987) afirma: “La actividad artística
proporciona un medio concreto - no verbal- a través del cual una persona puede
lograr una expresión al mismo tiempo conciente e inconciente, y que puede
emplearse como valioso agente de cambio terapéutico”. (p. 15)
La técnica se basa en
que todos los individuos, estén o no entrenados artísticamente, poseen la
capacidad latente para proyectar sus conflictos internos bajo formas visuales.
A menudo, mediante el empleo de la expresión gráfica o plástica, aquellos que
están bloqueados en su expresión verbal comienzan a verbalizar con el fin de
explicar sus producciones artísticas. Entre las ventajas de las proyecciones
gráficas encontramos que, esas formas inconcientes pueden escapar con más
facilidad a la represión del censor que a las expresiones verbales, más
familiares para el paciente. También, que los dibujos poseen valor diagnóstico
y terapéutico. (Naumberg 1955, citado en Hammer, 2008)
“A
medida que los pacientes asocian en relación con el significado de sus producciones
artísticas, sus interpretaciones tienden a confirmar las interpretaciones
freudianas de los símbolos y a veces las jungiana”. (Naumberg, 1955, p. 315, citado
en Hammer 2008). En este sentido (1916/2006) asimila el arte a
los sueños, como punto de partida para una
posible interpretación, y se refiere a ello en los siguientes términos: “Parte
de la dificultad con que tropezamos para contar el sueño proviene de la
necesidad de traducir estas imágenes en palabras. “Podría dibujarlo – nos dice
a menudo el soñante- pero no sé como decirlo” (p. 81)
Spitz
(1953, citado en Hammer, 2008) considera que la producción artística espontánea
facilita la comprensión de sus contenidos profundamente reprimidos. También
colabora para disminuir las distorsiones en el material manifiesto presentado
por el paciente (sueños, fantasías, etc) ya que el registro en una obra,
permite enfrentar al paciente con el registro inmodificable que él mismo
realizó.
Otros autores, como
Kramer (1958, citado en Dalley, 1987) enfatizan el proceso de sublimación que
puede suceder en la realización de actividades artísticas como forma de dominar
las fuerzas yoicas de cada individuo.
Algunos mecanismos que
favorecen la creatividad (desplazamiento, condensación, sublimación) pueden actuar
porque en ciertos pacientes, cuando realizan una actividad artística, el
preconciente se hace más permeable (Guimon, 2008). Se considera que el arte es un proceso
espontáneo de creación de imágenes, libradas por el inconciente, que utiliza
los mecanismos de represión, proyección, identificación, sublimación y
condensación, que son fundamentales en el proceso terapéutico (Dalley, 1987).
Algunos autores,
consideran que el modelo psicoanalítico en arte terapia destaca la función del
arte como puente entre el principio del placer y principio de realidad de forma
que ambos operan simultáneamente. El arte consigue equilibrar los conflictos
que surgen entre ambos principios, pues permite la gratificación de los dos en
el acto de expresar los deseos socialmente prohibidos e inaceptables, es decir,
en un acto propio de sublimación. (Nucho, 2003, citado en Lopez Martinez, 2008)
Una de las diferencias
destacables entre el psicoanálisis y el arteterapia respecto a lo expuesto,
consiste en que el psicoanalista interpreta los contenidos simbólicos y el arte
terapeuta deja que sea el paciente quien descubra el significado de su obra. En
este contexto, debemos hablar de la transferencia donde ya no se trata de
paciente y terapeuta, sino de paciente, arte terapeuta, y obra. Obra como
mediadora del vínculo entre ambos, donde el paciente proyecta su forma
particular de expresar experiencias, sentimientos, o sensaciones vividas.
Los desarrollos de
Winnicott (1993) aportaron al arteterapia de orientación psicoanalítica, la
importancia de generar un espacio potencial, y un objeto transicional,
favoreciendo los vínculos de empatía y confianza mediante un setting adecuado.
El objetivo de fortalecer el verdadero self. Y el uso del juego como
herramienta de curación.
Winnicott (1953) señala que “El
jugar tiene un espacio y un tiempo. No se encuentra adentro, tampoco afuera.
Para dominar lo que está afuera es preciso hacer cosas, no solo pensar o
desear, y hacer cosas lleva tiempo. Jugar es hacer”.(p.64)
El arte terapia crea un entorno
estable en el que la persona puede encontrar una respuesta empática con el
objeto que realiza. Establecer este sistema relacional permite expresar no solo
los sentimientos sino que, también, permite construir junto al arteterapeuta un
espacio potencial para curar las heridas. (Boyer, 2000)